San Valentín SIN DRAMAS: CÓMO SOBREVIVIR A LA FECHA MÁS AZÚCARADA DEL AÑO (Y HACERLO CON ESTILO)
San Valentín se acerca y con él llegan los típicos dilemas existenciales: ¿lo celebro o finjo que no existe? ¿Rojo pasión o negro misterio? ¿Reservo cena o me quedo en casa viendo comedias románticas (o de terror, según el mood)?
Sea cual sea tu plan (o falta de él), hay algo que sí debería estar claro: tu look tiene que ser para ti, no para la fecha. Así que olvídate de los corazones de purpurina y los estilismos obvios. Aquí va una guía de supervivencia para el 14 de febrero, donde el único requisito es que te sientas espectacular.
Si has caído en la cena romántica (pero te resistes a los clichés)
Lo dijiste: “este año pasamos de celebrar San Valentín”. Pero aquí estás, con reserva a las 21:00 y una velita sobre la mesa. No pasa nada, hagamos que valga la pena.
La prenda clave: Vestido palabra de honor noche. Porque el negro siempre es la respuesta correcta, y porque si alguien va a acaparar miradas en ese restaurante, eres tú.
El toque final: Pendientes Mr and Mrs, un poco de brillo pero sin parecer decorado de fiesta temática.
Si tu plan es una noche con amigas (y todas han dicho que "pasáis de San Valentín")
Vamos a ser sinceras: todas habéis dicho que este plan es “porque sí”, pero la realidad es que todas os habéis arreglado demasiado. Y nos encanta.
Look infalible: Minifalda gris de cuadros + Camisa pijamera Keystone. Relajada, chic, y lista para cualquier plan improvisado (o para una sesión de selfies en el baño del bar).
El toque final: Collar Pesci Corallini, porque los accesorios también cuentan historias (y este puede decir “sí, esto lo elegí con intención”).
Si tu plan es una cita contigo misma (y te apetece un poco de autoamor estilístico)
No necesitas una cita para ponerte guapa. Una noche en casa también merece su propio look.
Opción ganadora: Conjunto Midtown. Cómodo, con estilo, y lo suficientemente bonito como para un selfie casual que diga “Sí, mi plan es mejor que el tuyo”.
Por si acaso… Botines Kelsey en piel, porque nunca se sabe si a última hora decides salir.
Si vas a San Valentín, pero en plan irónico
Ese plan en el que tú y tu acompañante decidís “reíros de la fecha” y termináis cenando en un sitio con decoración rosa y un menú especial con nombres como ‘Beso de Cupido’. Pues nada, hagámoslo con estilo.
Look que se lleva toda la atención: Vestido palabra de honor noche + Sandalias Santa doradas. Si vamos a hacer esto, hagámoslo bien.
El broche final: Pendientes Street, porque San Valentín puede ser cursi, pero tu look no tiene por qué.